El consumo de drogas entre los y las estudiantes es una realidad que se puede prevenir: el Ministerio de Educación propone abordar la prevención del consumo de drogas desde una orientación integral y sistémica, cuyas acciones contemplen los distintos ámbitos en que se desenvuelve la vida de los y las estudiantes, fomentando la participación de los directores, docentes, estudiantes y la familia. En este sentido, se propone incentivar a la comunidad escolar a conocer a cada miembro de su comunidad, compartir espacios comunes y lograr una participación más activa y comprometida en mejorar la calidad de la educación de todos los niños, niñas y jóvenes de nuestro país.
La escuela y su rol protector
Las escuelas y liceos son uno de los principales agentes de socialización, junto con la familia y el grupo de pares, y es en estos espacios donde se continúa este proceso iniciado en la familia, ya sea reforzando actitudes generadas en ella o modificándolas en aquellos casos que sea necesario.
Educación y prevención
En relación al currículum nacional, los establecimientos educacionales pueden alcanzar ciertos aprendizajes esperados, abordando desde temáticas emergentes, como: prevención del embarazado adolescente, convivencia escolar, cuidado del medio ambiente, seguridad escolar, autocuidado, participación ciudadana y la prevención del consumo de drogas. Estos aprendizajes son:
· Autoconocimiento y desarrollo personal.
· Desarrollo de imagen personal positiva y la autoestima.
· Desarrollar habilidades sociales tales como: la comunicación, el liderazgo, la asertividad, la toma de decisiones.
· Manejar información veraz y actualizada.
· Revisar valores y actitudes que transmiten los demás.
· Mantener una actitud crítica frente al discurso social vigente sobre temas emergentes, y revisar sus propios mitos y creencias.
· Desarrollar habilidades para la construcción de un proyecto de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario